¿Por qué será tan difícil cobrar lo que deben buena parte de los morosos de Hacienda?

Miguel Bosé, Rodrigo Rato, el futbolista Dani Alves o Mario Conde son sólo algunos de los nombres que aparecen reflejados en la cuarta lista de morosos de Hacienda, de la que se desprenden 4.318 deudores que deben al Estado más de 15.300 millones de euros.

Pues bien, el 44% de esa cantidad, unos 6.800 millones, difícilmente se lleguen a cobrar nunca, ya que los señalados se encuentran inmersos en procesos concursales. De hecho, desde Gestha consideramos que buena parte de los morosos de Hacienda son “desahuciados”, o insolventes, para no herir sensibilidades.

Es más, el importe de las deudas en esta edición de la lista negra apenas ha caído un 0,6% durante el último año, aunque el número de morosos se haya reducido un 5%, hasta los 4.318. Y pese a que más del 30% de los deudores que reflejaba el primer listado de 2015 ya no aparecen en la lista, no todos han hecho frente a sus pagos, ya que a muchos de ellos se les ha dado por fallidos, al no poder asumir sus deudas. Así, según informaba el Tribunal de Cuentas en un informe sobre la recaudación de la Agencia Tributaria (AEAT), de cada tres euros que se cancelan de deuda sólo se cobra uno –los otros dos se cancelan por insolvencia, prescripción o anulación en los tribunales-.

Por otra parte, esta lista podría definirse como descafeinada, porque se echan de menos los nombres de los grandes defraudadores a los que la Agencia Tributaria ha pillado, así como de aquellas personas acogidas a la amnistía fiscal y de los titulares de cuentas opacas de la Lista Falciani.

También se echa en falta que no aparezcan en la lista los administradores de las empresas a los que Hacienda haya exigido el pago de las deudas, como responsables.

Por ello, sería conveniente acometer una modificación legal -mediante el artículo 95 bis de la Ley General Tributaria- para que sea posible sacar a la luz los datos de esas personas, y así propiciar que aquellos responsables de renombre y con capacidad de pago reduzcan sus deudas por debajo del millón de euros, lo que no sólo les sacaría de la lista negra sino que incrementaría la recaudación, que a fin de cuentas es el objetivo.

Y hablando de ingresos conviene recordar que el fraude y la evasión fiscal son las principales losas de la recaudación en España, y que la ‘factura’ de estas prácticas para cada contribuyente asciende hasta los 2.000 euros al año, que los ciudadanos se ven obligados a pagar paradójicamente en forma de impuestos a Hacienda para tapar el agujero que cometen los defraudadores.

En definitiva, publicar la lista de morosos abre una pequeña puerta a la transparencia sobre el funcionamiento de la AEAT para saber dónde están las ineficiencias en el control tributario. En cambio, lo más efectivo para aumentar la recaudación no es tanto publicar una lista de morosos como poner en marcha un plan realista y eficaz contra el fraude fiscal. Así, una mayor coordinación entre las administraciones tributarias territoriales y la estatal, un aumento de las funciones y responsabilidades de los técnicos para investigar a las grandes empresas y un incremento de efectivos en la AEAT, junto a otras medidas, ayudarían a recaudar a medio plazo unos 40.000 millones de euros más al año.